No tengo nada que decir es una canción de Fito muy adecuada para estas ocasiones. OOOOHHHMMM, llevo ya en mi nueva casa desde Diciembre, pero aún hay cosas a las que tengo que acostumbrarme, como por ejemplo a bajar las escaleras SIEMPRE con la luz encendida (si no quiero perder los piños en el proceso). Llevo una racha de sueños rarísimos, primero ( Read more... )

Ayer domingo era un buen día para actualizar y dejarse llenar el cerebro por idioteces (placer al que me entrego a menudo). El caso es que tuve tiempo para hacer lo segundo (pensar en idioteces) pero no para lo primero (actualizar sobre mis pensamientos idiotas) ya que tengo un trabajo (idiota, por cierto) que sólo me permite un día de descanso y ( Read more... )

El domingo me desperté a las 11 de la mañana con un resacón protohistórico. Es la primera vez que tengo resaca, lo juro. Sé que ya tengo edad para haber nadado en mañanas de resacas al menos un par de veces y para tener mis propias anécdotas molonas sobre la vida como alcohólica (lo justo para no desentonar entre la juventud de hoy día). Pues no, ( Read more... )

ATENCIÓN, esto es una prueba. Neolítica está intentando actualizar sin sesudos pensamientos que compartir. La razón es que se dice así misma que debería escribir más, para que la escritura y ella no sigan siendo esas grandes desconocidas. Disculpen las molestias.

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El dios Saturno tiene que estar riéndose de mí desde el Olimpo, y basta conocer un poco el currículum divinae de Saturno para saber que no es el dios al que uno le gustaría tener como enemigo.

( clic si te aventuras a seguir )

Mi "Personal Computer" ha fenecido, ha sufrido un deceso, se apagó para siempre.

Vamos, que ha decidido morir.

Era viejo y no ha soportado la operación a corazón abierto. Debería haberlo sospechado. Todo empezó cuando instalé los Sims 2 y más tarde reinstalé el Photoshop por enésima vez; demasiado trabajo para unos huesos tan viejos. De pronto ( Read more... )

Vuelvo como la osa de las cavernas que despierta después del laaaargo y frío invierno. Un invierno que ha durado justamente todo un verano y un otoño.

( Parece que fue ayer )